Interrupciones pandémicas: la pandemia Covid-19 interrumpió las cadenas de suministro globales, lo que condujo a cierres de fábricas y retrasos en la producción de chips.Este revés tuvo un efecto dominó en múltiples industrias.
Aumento de la demanda: el aumento del trabajo remoto, la educación en línea y el Internet de las cosas (IoT) condujo a una mayor demanda de dispositivos electrónicos, exacerbando la escasez.
Factores geopolíticos: las tensiones comerciales y las restricciones de exportación entre los principales países productores de chips, como Estados Unidos y China, tensaron aún más la cadena de suministro.
Fabricación compleja: el proceso de fabricación de semiconductores es altamente complejo y requiere equipos especializados.La escasez de estas herramientas y materiales contribuyó al problema.
Tiempos de entrega largos: la construcción de nuevas instalaciones de fabricación de chips es un proceso que requiere mucho tiempo, y los tiempos de entrega para aumentar la capacidad de producción de chips pueden ser de varios años.
Se están realizando esfuerzos para abordar la escasez de chips, incluidas las inversiones en fabricación de chips nacionales y colaboraciones entre gobiernos y actores de la industria.Sin embargo, puede pasar un tiempo antes de que la cadena de suministro se estabilice y la escasez se resuelva por completo.